29 noviembre, 2009

Green Island


No podía irme de Taiwán sin conocer Green Island, parque natural al sureste taiwanés con las entradas limitadas y uno de los únicos tres Hot Springs del mundo de agua salada (baños termales de agua volcánica).

Nuestro viaje comenzó con siete agónicas horas de tren nocturno hacia Taichung. Agónicas por el calor, los pitos de los guardias en cada estación, los gritos de los revisores y, sobre todo, por el olor…el los trenes taiwanesas venden comida de lo más apestosa…

A las seis amanecimos en Taichung y entre sándwiches, té y fotos hicimos tiempo hasta las 8:30, la hora de salida del ferry.

Con el taxista que nos llevó al puerto mantuve mi primera conversación en chino de más de un minuto. Además era un taiwanés de lo más auténtico, de los que mascan constantemente beetle nut y sonríen con los pocos dientes que les quedan teñidos del jugo rojo. Muchos taiwaneses son totalmente adictos a esta semilla de sabor dulzón. Se venden en puestos callejeros envueltas en hojas y el efecto que producen es similar al de las hojas de tabaco. El jugo no se debe tragar, por eso nuestro taxista lleva una lata en el salpicadero y cada dos frases escupe con violencia y se mete urgentemente otra semilla en la boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario