14 septiembre, 2009

Hay que probarlo todo...


La hora de la comida en Taiwán puede ser un placer o un suplicio para los extranjeros. Los olores que ambientan las calles ya nos van haciendo una idea de lo que habrá en nuestro plato porque mucha veceas las cocinas están en la calle. El tofu tiene un olor muy fuerte y por algo lo llaman stinky tofu (tofu apestoso), o chòu dòufu, pero aquí es "el pan nuestro de cada día". La tortilla de ostras tiene un aspecto gelatinoso poco atractivo pero es bastante sabrosa y algo que los extranjeros no solemos ser capaces de tragar son las patas de pollo.Pero los que no se arriesgan con la comida también encuentran platos muy ricos que no se alejan tanto de nuestras costumbres: pollo agridulce, cerdo troceado con salsa de soja, pato a la naranja,gambas con cacahuetes, cangrejo, pollo con pimienta y salsa de sésamo, pulpo, arroz de todos los tipos y, por supuesto, fideos. También hay salchicas parecidas a las nuestras pero con el toque dulce que caracteriza a la comida china, y algo parecido a nuestras morcillas. Eso sí, conseguir un vaso de agua en los restaurantes es casi misión imposible; la bebida por excelencia es el té con leche y a menudo encontrarás flotando en tu vaso pequeñas bolitas negras de jojoba.
¡Buen provecho!

No hay comentarios:

Publicar un comentario